La cultura olmeca es tan antigua como el rey Salomón o como los fundadores de la dinastía Zhou. Gracias a la Biblia y al I Ching conocemos algunas de las fantasías que rondan a estos míticos personajes; y es que hace tres mil años tanto judíos como chinos ya habían inventado la máquina del tiempo; pero los glifos primitivos de los olmecas no nos alcanzan para viajar al pasado, así que las historias sobre sus grandes reyes, pensadores y héroes se han hundido en sus pantanos. Decidimos pasar a la Venta a visitar algunos de los misterios megalíticos que se mantienen a flote, pero nos enteramos de que una excavación de Pemex transformó el sitio arqueológico. Ahora no quedan más que los trazos de una urbe desnuda que, en un esfuerzo por rescatarlas, sus joyas le fueron arrancadas para meterlas en un parque temático. El Reino Aventura olmeca, conocido como “Parque-Museo la Venta”, está en Villahermosa, allí, además de cabezas colosales con gestos indescifrables, hay un muestrario vivo de jaguares en peligro de extinción, entre otros crueles ejemplos de fauna de la zona, así como cientos de tejones en libertad que recorren el parque aspirando los chicharrones que tiran los niños. Los misterios que guarda la cultura madre mesoamericana se diluyen en un pantanoso circo cultural que incluye shows de luces, talleres infantiles y algodón de azúcar.
– Carlota